En un audaz movimiento para preservar la ventaja de local en el decisivo sexto partido de la serie de playoffs de la NBA contra los Knicks de Nueva York, los propietarios de los Philadelphia 76ers han adquirido 2.000 entradas para distribuirlas exclusivamente entre los aficionados locales. La medida busca evitar una repetición de la presencia abrumadora de fanáticos de los Knicks en la Wells Fargo Arena.

El pasado domingo, durante el cuarto partido de la serie, el ambiente en la cancha de Filadelfia recordaba más al Madison Square Garden, con una notable presencia de seguidores neoyorquinos. Este hecho no pasó desapercibido para estrellas como Joel Embiid, quien expresó su descontento por sentirse en desventaja en su propio estadio.

El miércoles, los copropietarios Josh Harris, David Blitzer y David Adelman, junto al propietario minoritario Michael Rubin, tomaron la decisión de comprar más de 2.000 entradas. Rubin, a través de las redes sociales, anunció que estas entradas serían distribuidas entre personal de emergencia, profesionales de la salud y otras organizaciones benéficas de Filadelfia.

El impacto de la presencia local fue evidente en la victoria de los 76ers sobre los Knicks el martes, con un marcador final de 112-106 en tiempo extra, lo que colocó la serie 3-2 a favor de Filadelfia. Esta victoria, lograda en suelo neoyorquino, ha dado un nuevo impulso al equipo de Nick Nurse para cerrar la serie en casa.

Dawn Staley, la reconocida entrenadora del equipo femenino de baloncesto de South Carolina y nativa de Filadelfia, también ha hecho un llamado a los aficionados para que no vendan sus entradas a seguidores de los Knicks. Su mensaje es claro: "Necesitamos el apoyo de todos", enfatizó Staley.

Con los playoffs avanzando y la tensión aumentando, los 76ers se preparan para un encuentro que promete ser no solo un desafío deportivo, sino también una batalla por el apoyo de los aficionados en las gradas. Este jueves, la Wells Fargo Arena no solo será el escenario de un decisivo juego de baloncesto, sino también de una muestra de solidaridad y comunidad deportiva en Filadelfia.