El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho público su compromiso con el sector taurino al anunciar una próxima reunión destinada a establecer los Premios de Tauromaquia desde la región. Este anuncio llega como respuesta a la noticia de que el Ministerio de Cultura ha optado por eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia.

La decisión de García-Page se produce en el contexto de una postura claramente marcada por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien ha manifestado su oposición a las corridas de toros. En palabras del presidente manchego, estos premios aspiran a trascender fronteras regionales y convertirse en un reconocimiento a nivel nacional e internacional.

El mandatario regional expresó a través de la plataforma de microblogging X (Twitter) que "estos premios tienen la ambición también de poder ser coordinados o compartidos con otras autonomías, puesto que pretendemos que tengan alcance nacional e internacional". Estas declaraciones coinciden con la postura previamente expresada por Urtasun, quien calificó la tauromaquia como una práctica "injusta, sádica y despreciable".

Cabe recordar que Urtasun, desde su posición en 2016, ha abogado por la abolición de las corridas de toros, llegando incluso a promover una declaración en contra de la decisión del Tribunal Constitucional de anular la ley catalana que prohibía estas prácticas en Cataluña.