El 1 de mayo de 2022 quedará marcado en la historia del Racing de Santander como un día de celebración y recuerdo imborrable. Fue el día en que el equipo volvió al fútbol profesional, ascendiendo a la Segunda División. Este logro significó el regreso del Racing a una categoría que le pertenece por historia y tradición, después de un período de ausencia que había generado preocupación y tristeza entre los aficionados. El camino hacia el ascenso estuvo lleno de desafíos y momentos emocionantes.

En una temporada en la que la competición en la Primera Federación fue intensa y exigente, el Racing mostró su determinación y calidad para alcanzar el objetivo final. Aunque el ascenso parecía predecible debido al formato de la competición, que permitía el ascenso directo del líder de cada grupo, el equipo no se relajó y mantuvo un nivel de rendimiento alto a lo largo de la temporada. Uno de los momentos más emblemáticos de la temporada fue el empate contra el Celta B, un partido que certificó el ascenso del Racing a Segunda División.

Aunque el ascenso se veía venir, el partido tuvo una carga emocional especial para los aficionados y jugadores del Racing. El empate contra el Celta B fue el punto culminante de una temporada llena de trabajo duro y sacrificio, y marcó el regreso del Racing al fútbol profesional después de un período de incertidumbre y dificultades. El Racing cumplió y empató contra el Celta B, por lo que aseguró el retorno a Segunda División comenzó ganando por 2-0 con goles de Medina y Cedric pero el Celta B empató y sembró la incertidumbre en la recta final del partido.

El equipo demostró su calidad en el terreno de juego a lo largo de la temporada, con destacadas actuaciones de jugadores clave como Parera, Mantilla, Pol Moreno e Íñigo. Estos jugadores, junto con otros miembros del equipo, fueron fundamentales en el éxito del Racing y en el logro del ascenso a Segunda División. Sin embargo, el ascenso no solo fue importante para el equipo y sus jugadores, sino también para la comunidad racinguista en su conjunto. Los aficionados del Racing, que habían apoyado al equipo incondicionalmente durante toda la temporada, celebraron con alegría y emoción el regreso del equipo al fútbol profesional.

Las calles de Santander se llenaron de verdiblanco para celebrar el histórico logro del Racing y demostrar una vez más la grandeza y el apoyo inquebrantable de la afición. Dos años después de ese memorable día, el Racing sigue siendo un símbolo de orgullo y pasión para la ciudad de Santander y para todos los racinguistas. Aunque han pasado algunos cambios en el equipo y en la plantilla desde entonces, el espíritu y la determinación que llevaron al Racing de vuelta al fútbol profesional siguen vivos en el corazón de todos los que aman a este histórico club.

El ascenso del Racing a Segunda División en 2022 no solo fue un logro deportivo, sino también un momento de unión y celebración para toda la comunidad racinguista. Es un recuerdo que perdurará en la memoria de todos los aficionados y que seguirá inspirando al equipo en los desafíos que vendrán en el futuro.