En un giro alarmante, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha lanzado una alerta sobre un lote específico de brotes de alfalfa germinados de la marca Tugas, tras la detección de la presencia de Salmonella. Este anuncio insta a los consumidores a no ingerir este producto si lo tienen en su posesión.

El aviso provino del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), una red nacional diseñada para notificar riesgos directos o indirectos para la salud humana derivados de productos alimenticios y materiales relacionados.

El producto, comercializado en bolsas de plástico de 50 gramos, debe mantenerse refrigerado. La AESAN ha facilitado el número de lote (5140012S106E) y la fecha de caducidad (03/05/2024) para ayudar a los consumidores a identificar el producto afectado en caso de tenerlo en casa.

Inicialmente distribuido en Cataluña y Galicia, existe la posibilidad de que estos brotes de alfalfa hayan llegado a otras regiones del país. Por lo tanto, se ha instado a las autoridades competentes en cada comunidad autónoma a través del SCIRI para garantizar la pronta retirada de los productos afectados de los puntos de venta.

La AESAN también aconseja a aquellos que hayan consumido el producto y experimenten síntomas consistentes con la salmonelosis, como diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza, que acudan de inmediato a un centro de salud.

Los brotes de alfalfa germinados, utilizados comúnmente en una variedad de recetas culinarias, desde sopas hasta ensaladas, ahora se han asociado con un riesgo potencial para la salud debido a esta contaminación bacteriana.

La salmonelosis, causada por bacterias del género Salmonella, es una enfermedad transmitida por alimentos ampliamente conocida. Los huevos crudos, la carne poco cocida, especialmente la de aves de corral, y los lácteos sin pasteurizar son los principales vehículos de transmisión de estas bacterias. Además, la Salmonella exhibe una sorprendente capacidad de adaptación y supervivencia en diversos entornos y condiciones, lo que la convierte en un riesgo persistente para la seguridad alimentaria.

En vista de estos riesgos, se insta a la población a ser cautelosa y a seguir las recomendaciones de seguridad alimentaria proporcionadas por las autoridades competentes, así como a buscar atención médica si experimentan síntomas relacionados con la salmonelosis después de consumir productos potencialmente contaminados.