La polémica ha estallado en Santander tras los cambios anunciados en el proyecto del aparcamiento disuasorio en El Sardinero por parte del Ayuntamiento.Vox ha levantado la voz, calificando estos cambios como «una estafa a los santanderinos» y cuestionando la gestión del Partido Popular (PP) en la ciudad.Según Laura Velasco, portavoz del grupo Vox en el municipio, el cambio de dirección en el proyecto, pasando de un aparcamiento subterráneo a uno en superficie y regulado, es un claro indicativo de la falta de visión y planificación del equipo de Gobierno del PP.

Este cambio, argumenta Velasco, no solo resultará en un aparcamiento con menos capacidad, sino que también se traducirá en un desperdicio de recursos financieros, ya que se estima que el nuevo diseño costará más de 4 millones de euros y ofrecerá alrededor de 30 plazas menos que el proyecto original. Para Vox, es esencial proteger los intereses de los santanderinos y preservar la vitalidad turística de El Sardinero.

«Debemos proteger nuestra ciudad, cuidar nuestro turismo y el parking de El Sardinero, que es utilizado por santanderinos y visitantes». La reducción de plazas de aparcamiento, combinada con la asignación de algunas para vehículos eléctricos que probablemente tengan una baja tasa de uso, se percibe como una medida que no aborda adecuadamente las necesidades de movilidad de la ciudad.

La crítica de Vox también se dirige hacia la izquierda santanderina, incluyendo al PSOE y al PRC, por su aparente cambio de postura al oponerse a este proyecto, a pesar de haber respaldado iniciativas anteriores del PP que promovían políticas sostenibles sobre el estacionamiento.

Velasco recalca la importancia de implementar un Plan de Aparcamiento integral para Santander, que no solo aborde las necesidades de estacionamiento en el centro de la ciudad, sino que también tenga en cuenta las demandas de otras zonas. Además, subraya la necesidad de equilibrar el acceso al transporte privado con alternativas de movilidad sostenible, como caminar, andar en bicicleta y utilizar el transporte público.

En resumen, Vox exige una revisión exhaustiva del proyecto de aparcamiento en El Sardinero y llama a una mayor transparencia y participación ciudadana en la toma de decisiones sobre infraestructuras urbanas que afectan directamente a la calidad de vida de los ciudadanos.