En un ejemplo claro de compromiso con la protección animal, la Guardia Civil de Cantabria ha tomado medidas enérgicas al instruir diligencias contra una mujer, acusada de un grave delito de abandono animal. La presunta autora dejó a tres cachorros de perro en una parada de autobús, un lugar que puso en serio riesgo la vida de estos indefensos animales.

En un acto que ha conmocionado a la comunidad local, los cachorros mestizos de Beagle, de apenas un mes de vida, fueron encontrados abandonados en una marquesina de autobús en la localidad de Reocín, situación que podría haber resultado en una tragedia. Los animales se encontraban dentro de una mochila abierta, expuestos no solo al riesgo de atropello por la cercana carretera, sino también al peligro de perderse en la zona boscosa adyacente, lo que comprometía gravemente su supervivencia debido a su corta edad.

El descubrimiento fue realizado por un Policía Local fuera de servicio, quien inmediatamente alertó al Ayuntamiento de Reocín. Este acto de vigilancia y responsabilidad cívica permitió que los cachorros fueran rescatados a tiempo y entregados a una protectora de animales, asegurando su cuidado y protección.

Las investigaciones llevadas a cabo por el Seprona de la Guardia Civil permitieron identificar rápidamente a la mujer presuntamente responsable del abandono. Tras localizarla el pasado 24 de abril, se procedió a instruir diligencias en calidad de investigada, subrayando la eficacia y la rápida respuesta de nuestras fuerzas de seguridad.

Este caso ha resonado en la comunidad, recordando la importancia de la responsabilidad y el respeto hacia la vida animal. La acción de la Guardia Civil no solo previene futuros actos de crueldad, sino que también refuerza el mensaje de que el abandono animal es un delito serio que será perseguido con todo el rigor de la ley. La sociedad de Cantabria puede estar segura de que se están tomando las medidas necesarias para proteger a los más vulnerables entre nosotros.